El tema de los enemigos en la última entrega de la saga Dark Souls ha cambiado un poco respecto a la anterior. Antes, si querías conseguir objetos o almas para comprar cosas y mejorar tus estadísticas, simplemente tenías que matar a los adversarios, descansar en la hoguera y repetir el proceso una y otra vez hasta conseguir tu propósito.
Pero en Dark Souls II la cosa cambia. Una vez hayas acabado con todos los enemigos de la zona dos o tres veces, estos desaparecerán sin dejar ningún rastro. Pero no te preocupes, porque hoy te vamos a mostrar un truco para que puedas matar a todos los enemigos que quieras sin tener que buscar otro sitio.
Para realizar este pequeño truco y conseguir que vuelvan a farmear los enemigos, necesitarás los siguientes objetos.
Ascua de la adversidad – Puedes conseguir este objeto eligiéndolo como regalo inicial al crear tu personaje o puedes comprárselo a algún mercader.
Anillo Serpiente Plateada Codiciosa – Este ítem puedes encontrarlo en un cofre de la Fortaleza perdida, que se encuentra cerca de la hoguera La Torre Solitaria. Con el anillo conseguirás aumentar el número de almas que sueltan los enemigos cuando acabas con ellos.
Guantes de Jester – Al igual que el anillo mencionado anteriormente, estos guantes también incrementan el número de almas que se desprenden de los enemigos cuando mueren. Se los puedes comprar al mercader que está en el Torreón de Hierro.
Una vez hayas reunido estos tres objetos tendrás que quemar un Ascua de la Adversidad para que vuelvan a aparecer los enemigos. Cuando lo hagas, ponte los guantes, introduce el anillo en tu dedo y ve a por todos ellos.
Pero ten cuidado, aunque puedas repetir este proceso todas las veces que quieras, cada vez que lo hagas aumentará la dificultad de los enemigos a los que te enfrentas. Es un buen truco para conseguir más almas, pero deberás hacerlo con precaución para no llevarte ninguna sorpresa y salir con vida de la zona.
¿Has conseguido aniquilar muchos enemigos con este truco? Te invitamos a que nos cuentes qué tal ha ido la matanza y si has tenido que huir del sitio por algún monstruo al que no has podido vencer. Es un truco bastante sencillo, pero tienes el riesgo de morir si lo repites demasiadas veces.