Uno de los mayores peligros de Dark Souls 2, es encontrarte con uno de estos seres, justo cuando vas a abrir un cofre y te encuentras que es un horrible monstruo que acaba contigo sin piedad y dejándote con cara de tonto. Si no os gustan las sorpresas desagradables aquà tenéis donde localizar cada uno de estos lúgubres enemigos y poder acabar con ellos antes de que tengan ocasión de engulliros.
Aunque hay ciertas formas de reconocer un cofre normal de un cofre monstruo, cómo mirar justo la obertura para ver si vemos sus dientes o golpear el cofre, aunque con cuidado, ya que podemos romper el cofre de verdad y quedarnos con un trozo de basura, no hay forma más seguro que tenerlos localizados de antemano y evitar morir de forma muy tonta.
Pico terrenal
En la habitación con un mecanismo de Pharos, cerca de la puerta de niebla que lleva al jefe final. También hay un espÃritu oscuro cerca.
Torreón de hierro
En la zona donde puedes activar la trampa para matar un par de enemigos enviándolos a la lava, puedes encontrar *una escalera que te lleva a un cofre metálico. Ese cofre es un MÃmico, asà que ya sabes lo que hay que hacer.
Puertas de Pharos
En la hoguera de Tregua de Gyrm, en la siguiente sala, podremos ver uno de esos hombres elefante (o lo que sean) lo eliminamos y buscamos un cofre de madera en el agua. Es un MÃmico que tendremos que matar.
Torreón de Aldia
En la zona del JardÃn (donde encontramos a la valiente guerrera Lucatiel), resguardado por un pequeño ejercito de perros, veremos en una esquina el MÃmico esperando engullirnos, asà que dadle lo que se merece.
Santuario del Dragón
Tras subir la serie de escaleras con dos guardianes draco, podremos continuar por una puerta, o mirar en uno de los lados y romper las cajas de madera desvelando un nuevo camino. Cuando nos dejemos caer veremos dos cofres, uno de ellos es el MÃmico.
Cuando nos enfrentemos a los MÃmicos, debemos aprovechar cuando se estén levantando para darle el máximo número de golpes, y después buscar su espalda. Cualquier otra duda contactad con nosotros.