El recién estrenado título de Monolith Games, Sombras de Mordor, está brillando por un rico contenido en misiones secundarias de diferentes tipos, además de completamente dinámicas, cambiando estas según lo que nosotros hagamos en Mordor. Una de las pocas quejas que caen sobre el juego, es acerca de su escaso número de misiones principales, pero la intención de los chicos de Monolith es que difícilmente podamos avanzar sin completar un buen número de misiones secundarias.
Para sobrevivir en Mordor, que no es tarea fácil, os dejamos algunos consejos, que tanto os valdrán para empezar como para el resto de la aventura.
Nada más completar el prólogo, estaremos a nuestro completo antojo en Mordor. Veremos que el mapa no es muy grande, y contiene unas pocas torres de forja, muy al estilo de los nidos de águila de Assassin’s Creed, y tan de moda desde su primera aparición. Por suerte no serán muchas, e irán revelando coleccionables y misiones secundarias. Una buena idea sería reforjar todas las torres para tener el control total sobre el escenario.
Con esto hecho, será hora de recolectar coleccionables, que nos reportarán Mirians, la moneda del juego, necesaria para comprar mejoras muy interesantes, tales como mayor salud o capacidad de las armas para contener runas –de las que os hablaremos muy pronto-.
La información será un factor muy valioso para el sistema Némesis, y en cuanto la veamos en el minimapa, deberíamos ir a por ella. La podremos obtener de gusanos –orcos a los que damos palizas–, esclavos liberados y papeles que encontramos en puestos de mando u orcos muertos. Con la información, sabremos puntos débiles y fuertes de los capitanes y caudillos, que nos ayudarán a trazar estrategias ajustadas a cada enemigo y su entorno.
Por otra parte, sería aconsejable avanzar en la historia principal al menos 4 o 5 misiones –son las doradas en el mapa–, ya que con ellas adquiriremos habilidades y misiones secundarias de vital importancia, como las luchas de poder, que nos reportarán muchos puntos de poder con los que desbloquearemos habilidades de mayor nivel.
Para terminar, las misiones de liberación y las de habilidad nos darán bastantes Mirians y puntos de habilidad. Otra cosa que poquito a poco, nos dará muchos puntos de habilidad serán las propias peleas, especialmente aquellas en las que liberemos esclavos, así que no deberíamos evitar ninguna. Estando dispuestos a cruzar la espada con cualquier grupo de orcos, iremos ganando puntos de habilidad a la vez que nosotros le cogemos el truco al sistema de combate.
Con todos estos consejos, tendremos a un Talion bastante equilibrado en las primeras horas de juego. Además, las misiones secundarias suelen ser tan interesantes como las principales, especialmente si nos gusta desmembrar orcos.
¿Te ves preparado para sobrevivir en Mordor?