No voy a esconder que el género de la conducción es una de mis predilecciones a la hora de bajarme un juego para dispositivos móviles, dado que estos programas consiguen reunir un atractivo muy singular inherente al ser humano, encandilado por la velocidad y deseoso de conseguir ver la vida bajo un prisma diferente. Pero dentro de este género intento huir de la simulación (ya vimos Parking Jam) para centrarme en los arcade, y si me apuras un poco más prefiero irme a aquellos desenfadados como Cars: Rápidos como el Rayo.
Pero voy a pisar el freno y me voy a quedar con las propuestas de conducción típicamente arcade y concretamente con la salida de Turbo Racing 3D, un título que nos lanza a toda velocidad por carreteras de distintos ambientes donde primará nuestra destreza a la hora de esquivar otros vehículos, tanto en una dirección como en varias. De este tipo de juegos ya hemos hablado antes con Traffic Nitro o Traffic Racer, pero el juego que nos atañe me ha logrado enganchar un poco más por sus distintas variantes a plena conducción.
Para empezar debemos elegir uno de los dos controles disponibles: giroscopio junto a botón freno y acelerador, o bien los cuatro botones en pantalla. Antes de entrar a faena hay que visitar nuestro garaje para elegir un vehículo, desbloquear otros o bien mejorar el que tengamos en parámetros como la velocidad, control y freno. Como buen garaje comercial nos va a tocar pagar con dinero del juego una nueva capa de pintura o bien un cambio de ruedas… y es que aquí, como en la realidad, no regalan nada.
Para acceder a los niveles antes debemos pasar por un mapa donde están expuestas las fases a visitar, unas abiertas y otras desbloqueadas. Podremos acceder a las nuevas sea gracias a una subida regular del nivel o gastando dinero del juego, del que ya estás empezando a ver su importancia. Cada uno de los niveles puede disfrutarse a una dirección o a doble dirección del tráfico, último aspecto que va a conseguir doblar nuestra puntuación por el incremento de dificultad.
Como dije antes, el juego en movimiento se hace muy divertido, y además de sortear tráfico también podremos conseguir dinero pasando cerca de otros vehículos, superar niveles de forma continua y sacar partido de los camiones remolque para arrasar con todo lo que nos encontremos. Tampoco el programa desmerece gráficamente dado que nos permite cambiar de cámara a plena carrera sin que se resienta el control, aunque la sensación de velocidad no está precisamente muy bien conseguida.
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