Cómo sobrevivir a las nuevas batallas de Total War Attila

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Total War Attila ha llegado cargado de novedades, y aunque la mayoría de los nuevos aspectos están en el mapa de campaña, las batallas también han recibido un número importante de cambios, a pesar de que las unidades no son demasiado diferentes.

Y aunque los ejércitos se parezcan mucho a los de Rome II, el usuario de toda la vida de Total War puede sufrir lo que yo llamo una sensación Shogun 2. Las batallas han cambiado lo justo como parecer que no tenemos el control. La IA ha mejorado mucho y las cargas de caballería son vertiginosas.

Total War Attila Ostrogodos

Por todo ello os vamos a comentar de manera sucinta los cambios y cómo hacerles frente con algunos consejos prácticos. De todos modos quizás tengamos que reeditar esta guía debido a que CA ha anunciado un parche en el que habrá balance, pero por lo que hemos leído la esencia de las batallas continuará igual.

Lo primero que llama la atención es que la caballería se comporta de manera mucho más inteligente, y aunque el movimiento normal es más lento que en Rome II, las cargas son mucho más rápidas y destructivas. Un consejo pro para hacerles frente es no usar bajo ningún concepto a la infantería con espada, se acabó eso de cargar contra la caballería con espadachines y vencer.

La unidad más equilibrada del juego son los lanceros con escudo, funcionan bien prácticamente en todas las situaciones y son resistentes casi contra todo tipo de unidades. Aunque también son caros de mantener.

Por su parte los piqueros sigue teniendo un gran comportamiento contra las cargas de todas las unidades, incluso los más baratos. Podemos tener muy buenos y grandes ejércitos basados en piqueros, pero debemos tener los flancos y la retaguardia muy bien asegurados, ya que se desmoronan al primer indicio de tenerlos al descubierto.

Una buena formación para los primeros compases del juego, donde no tendremos mucha capacidad de mantener ejércitos caros, es la de usar un frente de piqueros con lanceros apostados en los flancos y guerreros con espada detrás para apoyar donde haga falta. Y por supuesto, proyectiles –para acabar con los proyectiles enemigos, ya que los piqueros son muy débiles ante ellos– y caballería –para hacer el yunque y el martillo–.

La caballería también es muy importante para dar el puntillazo final debido al nuevo sistema de moral. Es algo que ya vimos en otros Total War. Una unidad huida puede volver, especialmente si su general está vivo, de modo que tener caballería para hostigar a las unidades que huyen puede marcar la diferencia entre terminar una batalla en cinco minutos o en quince.

Por último, debemos tener extremo cuidado con los proyectiles enemigos. Las unidades con poca armadura van a ser muy débiles contra los arqueros, y contra los ballesteros mejor ni hablamos. Estamos en un momento de la historia en el que los arcos mejoran y aparecen las ballestas –aunque su uso masivo no está bien documentado hasta el siglo X d.C.–, debemos usar estos factores en nuestro favor.

En Xombit Games ya os hemos dado consejos para sobrevivir a una campaña con una facción nómada, y seguiremos en el fragor del combate siempre que sea de vuestro agrado. ¿Conoces más consejos para las batallas de Attila? ¡Déjanos un comentario!

Archivado en Guía, The Creative Assembly, Total War, Total War Attila
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