Microsoft dio un golpe sobre la mesa con la exclusividad temporal marcada con Rise of the Tomb Raider, uno de los títulos más esperados tras un reinicio exitoso de la clásica licencia de Lara Croft. La decisión fue bastante mal recibida entre la comunidad de usuarios de PlayStation, pero a vista de Square Enix “se trataba de un acuerdo necesario” para el crecimiento a largo plazo de la serie. Lo cierto es que el tema de las exclusividades temporales en sistemas, como las vistas con Titanfall o la próxima de Street Fighter V, sí que consiguen elevar el interés por una propiedad hasta unas cotas que, en circunstancias normales, no se hubieran alcanzado.
Al respecto de lo anterior ha hablado Phil Rogers, consejero delegado de la editora para occidente, destacando que “espero que los fans entiendan de que no se trata de una decisión fácil”, en referencia a la exclusivdad temporal en consolas Xbox. “Cualquier tipo de acuerdo a este nivel es una decisión que lleva mucho tiempo meditarla”. Afirma que a nivel de estudio se toman “muy en serio” este tipo de decisiones comerciales, y que “sabíamos que, a corto plazo, se trataría de una decisión que decepcionaría a los fans”.
Evidentemente la reciente confirmación de que el título llegará a PC a primeros de 2016 y a finales de dicho año estará ya disponible para los usuarios de PlayStation 4 ha ayudado para calmar ligeramente las aguas, aunque desde la vertiente de la comunidad de PlayStation no hay mucho interés en hacerse con un juego que la competencia ya llevaría disfrutando desde hace un año, habiendo ya perdido un elemento indispensable en este mundillo: la novedad.
Una de las razones por las que Square Enix aceptó entrar al juego de dicha exclusividad fue el gran interés de Microsoft, que mostró “mucho compromiso” y “pasión”, algo que se verá traducido en visibilidad del producto bajo campañas de marketing de las que no pondrá ni un dólar Square Enix y que, durante un año, Rise of the Tomb Raider podría converirse en la cara y principal reclamo de la adquisición de una Xbox One, algo que no habría sucedido, de inicio, si hubiera salido también en el resto de los sistemas.
“Se trata de hacer crecer la propiedad intelectual, esto es una estrategia a largo plazo”, añade. Y es que parece que desde la editora nipona se va a intentar llevar la IP de Tomb Raider hacia un nuevo nivel, en la misma proporción de licencias como **Fallout o Call of Duty, algo con lo que actualmente no cuenta la empresa japonesa tras la perdida de importancia de Final Fantasy como actor garante del sector.
Sea como fuere a los usuarios de Xbox ya nadie les va a privar de disfrutar en exclusiva de Rise of the Tomb Raider cuando se lance el próximo 10 de noviembre, al menos durante la campaña navideña.
