Los juegos sobre búsqueda de objetos se han ido popularizando con el paso de los años por servirse muy bien en dispositivos portátiles. Este tipo de jueos, sin requerir grandes dotes de programación y sin exigirnos unas máquinas muy potentes, se han ganado a las masas por ofrecer un estilo de juego directo, sencillo y fácil de aprender, requiriendo únicamente tener una buena vista y una retina de escándalo para marcar grandes puntuaciones. Sabiendo el enoirme público que gusta de estos títulos, ya empiezan a aparecer juegos licenciados como el que nos atañe de Dexter donde basan su trama de la serie de búsqueda de pistas para desenmascarar asesinos para tener la excusa perfecta de un nuevo juego, pero ahora con mayor personalidad.
Dexter: Hidden Darkness se basa en la serie de televisión para ofrecernos un juego de búsqueda de objetos en escenas de crimen, pero incluyendo una serie de añadidos que dotan de mayor profundidad a la propuesta. Así se embute de una alta carga narrativa, con capítulos repletos de giros argumentales y cierto interés que dotan de gran valor añadido al programa. Conviene aclarar que los capítulos no ostentan la misma carga narrativa que los vistos en la serie de televisión, pero para ser un juego, y encima gratuito, las historietas no están nada mal. Y no sólo tendremos momentos de búsqueda de objetos y largas conversaciones, sino que también se habilitan una serie de pruebas que pondrán en liza nuestras dotes de observación y que dotan de mayor variedad.
Lo malo del juego es que cuenta con unos servidores bastante lamentables, y que encima son totalmente necesarios para experimentar el programa dado que los capítulos se nos van descargando según avancemos, y no será la primera vez que nso toque salir del programa y volver a entrar para ver si, con suerte, pillamos un servidor rápido que no nos deje literalmente “horas” esperando para jugar a un nuevo capítulo, Por otra parte, el juego también incluye la opción de conectarnos a Facebook para ver qué otros amigos nos pueden echar una mano, por si nuestra vista está demasiado cansada para saber estudiar bien el escenario.
