Star Wars Battlefront, el shooter galáctico de DICE, ha ofrecido hasta ahora una inmersiva experiencia multijugador en el universo Star Wars. Durante siete meses hemos jugado contra otros usuarios en diversos rincones de la galaxia. Pero ha habido algo que muchos jugadores nostálgicos han pedido a la compañía: un modo offline.
DICE, que suele escuchar a sus usuarios para tenerlos contentos, ha trabajado en el modo escaramuza para traernos esa diversión extra que muchos buscaban. Ya llevamos varios días con él en nuestros ordenadores y consolas y podemos decir claramente qué tiene, qué le falta, qué nos ofrece, y qué debe pulir.
Modo escaramuza, nostalgia en Battlefront
En escaramuza tenemos, por ahora, dos modos de juego: Asalto AT-AT y Escuadrón de Cazas, con los mapas disponibles para estos modos. Podemos jugar en cooperativo con un solo amigo, o contra él, pero siempre con otro jugador más. En consola lo podemos hacer en pantalla dividida, y en ordenador a través de internet. Por supuesto, también podemos jugarlo solos contra la IA. Es de esperar que, si tiene éxito (y lo está teniendo a falta de algunos retoques), DICE añada más modos y pula esos detalles que le faltan.
La IA tiene tres niveles de dificultad: normal, difícil y maestro. El más aconsejable y equilibrado es el difícil. El modo normal es para dar un paseo, sacarte 150 bajas, sentirte un héroe de los rebeldes o el imperio y volver a la vida real en el multijugador. El difícil ofrece unos bots con más puntería, más juego equipo y más daño en los blásters. En el modo maestro entramos en un universo de pesadilla en el que no podemos tener la cabeza al aire porque el porcentaje de fallo de los bots debe rondar el 0,1%.
Arriba en el cielo, los bots también cambian bastante el modo de jugar según la dificultad. Si en normal es un completo caos, en difícil los cazas suelen volar por parejas, en una especie de modo patrulla que va a por todo lo que se mueve y que se protegen entre ellos cuando reciben a un atacante. Además en Asalto AT-AT hacen focus muy bien sobre el terreno, atacando a los AT-AT e incluso a los soldados a la vista.
El detalle romántico es que todos los soldados van como deben ir y, en este sentido, se trata de una experiencia Star Wars más pura. Es decir, los imperiales van todos con sus cascos, no enseñando melena ni barba, y los rebeldes también van con sus uniformes correspondientes. ¿Qué es eso de quitarse el casco? Si el Emperador os viera…
Los defectos del modo escaramuza
Es un modo muy nuevo, aun así contiene algunos errores inexcusables, quizás por falta de tiempo o de imaginación. La IA de los bots necesita un pulido, y que haga algo en dificultad normal, no sólo que no sean expertos tiradores. Es cierto que hasta ahora no tenían más que perseguirnos por un mapa pequeño en los modos batalla de un jugador, pero necesitamos algo más.
En el modo AT-AT, cuando hay un cambio de objetivos, incluso en dificultad difícil, los bots se quedan quietos a la espera de los próximos puntos a capturar. La sensación es de que están programados muy bien para ciertas cosas pero les falta bastante fondo.
Algo que falta, y mucho, es que la IA tenga héroes y villanos. Si nosotros cogemos un potenciador de héroe y empezamos a repartir cera, el enemigo no tendrá un contrapunto. Y lo bonito sería que se elegimos a Luke nos planten a Darth Vader de rival.
No es un entrenamiento para el multijugador
Esta idea hay que tenerla clara. Son dos cosas muy distintas, y aunque nos puede servir para coger práctica al apuntar, al disparar y al probar diferentes armas y vehículos sin la tensión de estar jugándote los puntos en el multijugador, escaramuza es otra historia. Si sacamos 200 bajas en escaramuza y vamos al multijugador pensando que no vamos a dejar títere con cabeza, nos podemos olvidar del tema. Un bot no tiene nada que ver con un jugador real. Las partidas del multijugador muchas veces son caóticas, ocurren cosas inesperadas y eso tiene su punto de divertido.
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