Confieso que soy usuario de PlayStation desde que su primera versión llegara al mercado. Desde entonces, adquirí sus sucesoras, centrándome ya únicamente en mis sagas más deseadas para explotar la plataforma. En PlayStation 3 se integró una un concepto provinente de su competidora Xbox, los “Logros”, que en la consola de Sony bautizaron como “Trofeos”.
Os mentiría si afirmara que alguna vez me haya fijado en ellos. Jugando al Fifa o Final Fantasy, me saltaban por arriba trofeos conseguidos que, la mayoría de ocasiones, ignoraba. Pero esto ha cambiado completamente con la PS Vita.
Aplicación de Trofeos
Como sabréis los poseedores de PS Vita, la portátil trae de serie una grandísima aplicación de Trofeos (los que no, ahora lo sabéis). Su cometido es discriminar los juegos de la consola que tenemos y distinguir los trofeos logrados de los pendientes. En estos últimos, se añade una breve descripción para saber cómo hacernos con él.
Pero el truco está en la comparativa entre amigos. Con las ventas de portátiles de Sony, mucha gente ha añadido a nuevos “Amigos”, creando una fabulosa red social que nos mantiene conectados en todo momento con toda la actividad de nuestros compañeros. Aquí también entran los trofeos, y de rebote la competencia entre nosotros. En Trofeos puedes comparar tus avances en un juego contra los de un amigo que posea el mismo, siempre que lo hayas aceptado en PlayStation. De esta manera, se fomenta una competencia sana que, indirectamente, nos obliga a extraer el máximo jugo de cada juego.
Cada vez que comenzamos un nuevo título, este se instala en la aplicación de Trofeos, con su correspondiente tanto por ciento de copas conseguidas. El programa hace una media parcial de todos los trofeos conseguidos entre los juegos que hemos empezado y te lo plasma como primer dato en tu bio. Esto implica que, cuantos más comienzas y menos copas consigues, inferior es el porcentaje.
Exprimir el contenido
Gracias a los Trofeos, por primera vez estoy explotando mucho más los juegos de lo que estaba acostumbrado. Tal vez sea por el sentido de competición que alberga dentro de mí, o el de autosuperación. La cuestión es que le dedico más tiempo a cada nivel, intentando encontrar todos los tesoros y misterios escondidos.
A nivel personal, es todo un acierto lo de los Trofeos y la manera de implementarlo por parte de Sony en su PS Vita. ¿Opinas lo mismo?