Vuelta al pueblo maldito
Después del éxito del original era evidente que una secuela iba aparecer tarde o temprano. Una vez más el llamado Team Silent era el encargado de dar vida al juego que salió para PS2 en 2001 y en Xbox y PC meses más tarde. A pesar de que el Team Silent había sufrido la marcha de algunos de sus miembros (entre ellos el director del primer Silent Hill, Keiichiro Toyama que pasó a crear la saga Siren para Sony y más recientemente a dirigir el juego Gravity Rush) el grupo consiguió superarse con la segunda entrega de esta saga. Para muchos el mejor Silent Hill. Una vez más nos encontramos con una obra que va más allá de las barreras del videojuego.
Silent Hill no es un juego bien pulido o necesariamente cuidado en su jugabilidad. A pesar de las mejoras introducidas respecto a la primera parte, como por ejemplo puzzles más cuidados y de dificultad equilibrada o pequeñas mejoras en el control y el combate, sigue sin ser un juego brillante en este aspecto. Sin embargo es en su cuidada ambientación, guión, personajes y por supuesto el miedo y la tensión que crea donde están sus mayores baluartes.
Un hombre en busca de lo perdido
James Sutherland es el protagonista del juego, un hombre que decide viajar al pueblo de Silent Hill para encontrar la respuesta detrás de cierta carta. Una carta de su esposa muerta hace tres años que le insta a encontrarse en el lugar especial de la pareja dentro de Silent Hill. Seriamente confundido James decide emprender una búsqueda inútil pero que sin embargo algo dentro de él no le impide a hacerla. Por supuesto al llegar a Silent Hill verá que el pueblo tranquilo que una vez visitó se ha convertido en un fantasmagórico lugar donde le aguardan, no sólo una pesadilla horrorífica, sino su propio pasado.
Lo primera diferencia notable es el salto gráfico. Evidentemente PlayStation 2 era mucho más potente que su predecesora, la PlayStation. Aún así no puede quedarse sin mención que con la mejora tecnológica en sus manos el Team Silent construyerá un mundo visual mucho más estimulante. El modelado de los personajes, el diseño del pueblo, la niebla perfectamente recreada y la cuidada iluminación que permite ver como los objetos proyecten sombras ayudan a crear un mundo mucho más rico en detalles que permiten al jugador introducirse con mucha más facilidad en el juego y experimentarlo.
En la parte de la jugabilidad no hay muchos cambios respecto a la primera parte. La combinación de exploración, puzzles y combate contra monstruos sigue intacta. Aunque ahora hay partes donde estaremos acompañados de un personaje que requiere que le protejamos de los ataques de los monstruos. Si bien, como he dicho antes, el juego mejora ligeramente su predecesor la jugabilidad sigue sin destacar demasiado. De todas formas sigue siendo un juego correcto en este sentido.
En lo que respecta al terror en sí, una vez más el juego consigue muy bien su propósito. Los monstruos aprovechando la mejora visual son más aterradores que antes, con un diseño que cruza lo grotesco y el simbolismo. Muchos de ellos representan distintas partes de la psique de James y de los otros personajes. Entre ellos la cabeza de pirámide, un horrible ser que nos perseguirá en varios puntos del juego y que acabó siendo uno de los monstruos más icónicos de la saga, representa una figura que castiga a James por su pasado.
Los monstruos no es el único elemento que ha aumentado su capacidad de asustarnos. El otro mundo, o mundo de pesadilla, también es considerablemente más detallado y espeluznante gracias a ello. En definitiva el terror no nos dejara de acompañarnos en ningún momento, incluso la novedad de las sombras que proyectan los objetos da lugar a situaciones muy tensas.
Pero el Team Silent no sólo creó una gran juego de terror, sino una gran historia excepcionalmente contada. Silent Hill 2 no es un juego sobre la más que vista lucha entre el bien y el mal. Trata sobre sus personajes y sus mundos interiores: su oscuridad, sus miedos, su pasado y su culpabilidad. Es un argumento oscuro y triste y más aún dependiendo de los diferentes finales que podemos 
encontrarnos. Toda la melancolía que inspira el argumento y sus personajes se encuentra una vez más acompañada de la increíble banda sonora creada por Akira Yamaoka y que sin duda se fusiona de forma excepcional ensalzando el cuidado con el que se ha creado el guión y algunas de sus escenas. Una vez acabado el juego seguramente queramos volver a jugarlo para ver las cosas que se nos hayan escapado y reflexionar sobre los personajes y sus motivaciones. Silent Hill 2 es una historia apasionante, edificada sobre unos pilares firmes de terror y miedo. Sin duda vale la pena pasarlo mal para poder presenciar el excelente guión y mundo creado por sus desarrolladores.
Y esto es todo por hoy. La semana que viene toca Silent Hill 3, otro juegazo. No olvidéis preguntar cualquier duda o escribir vuestra opinión del juego. ¡Hasta la semana que viene!
Xombit Games | Saga Silent Hill
Un juego con altibajos, pero brillante.
Yo lo recuerdo como un juego muy angustioso
Buf, con este juego no podía, como dice Lorenzo, me angustiaba, todo oscuro, sustos… Y si jugabas de noche ya…
[…] por tanto un estilo de juego imitado hasta la saciedad en los años siguientes por títulos como Silent Hill (con sus evidentes diferencias), Dino Crisis (también de Capcom), o Parasite Eve II (Squaresoft). […]