Historia
River City Ransom pertenece a una serie de videojuegos englobados bajo el nombre de Kunio-kun, nombre que además era el del presidente de Technos Japan, creadores de la saga, y del protagonista de sus juegos que posteriormente usarían como mascota de la compañía. Títulos como Renegade, Nintendo World Cup o Super dodge ball, forman parte de esta franquicia y todos comparten a sus personajes simpaticones con mucha expresividad a la hora de recibir mamporros y poner caretos.
La historia de la saga nos pone en la piel de Kunio el pandillero número uno de su instituto que siempre está metido en problemas con las bandas principales de los demás institutos de Japon. En River City Ransom todo empieza cuando una banda rival secuestra a la chica, sí, así sin más, por que en estos juegos la historia casi siempre empezaba de esta manera, ya sea la novia, hermana, tía o cuñada, había que ir a rescatarla. Y ahí tenemos al bueno de Kunio metiéndose en líos con todas las bandas de institutos de Japón, que no son pocas, en busca de quien ha sido el responsable del secuestro y así poder salvar a la princesa, digo, la chica.
El Juego
Renegade, nos presentó este universo de pandilleros, y además sentó las bases de un género que luego se iría refinando con títulos como Double Dragon o Streets of Rage, pero ¿quién nos iba a decir que un juego de 8 bits analizándolo a día de hoy demuestre tener mucho más que ofrecer que los clásicos intocables mencionados antes?. Y es que así ocurre, y vamos a desgranar un poquito el porqué.
Si nos fijamos en la jugabilidad de estos intocables del género de la lucha callejera, encontraremos que no usan más de 2 botones que en el caso de Double Dragon eran puño y patada y podíamos saltar al presionar ambos, mientras en Streets of Rage teníamos puño y salto y las patadas llegaban dentro de combos de golpes. Sumándose a esos controles básicos encontramos la posibilidad de un golpe hacia atrás que en cada juego se ejecutaba de una manera, diferentes tipos de agarres presentes en Streets of Rage y las omnipresentes armas, arrojadizas o no que comparten la práctica totalidad de títulos de este género. Con esto tenemos todo lo que podría ofrecernos uno de estos intocables, a los que no se les puede chistar delante de ningún erudito de la materia.
Llegó el momento de buscarse unos cuantos enemigos. River City Ransom, un juego editado en los limitados 8 bits de Nintendo y no en una poderosa máquina arcade, se vale de salir para una consola doméstica donde la inmediatez no es tan importante y multiplica todo lo que se podía ofrecer en el género entonces. Su control es heredado de Double Dragon, con puño y patada y el salto presionando los 2 botones. Podremos agarrar a los enemigos como en el Street of Rage siempre y cuando estén en el suelo tirados, y usarlos como si de un arma más se tratase, golpeando con el puño y arrojándolos con la patada, mecánica idéntica a la de las armas como ya he dicho. Además, podremos correr, cosa que vuelve al juego notablemente más dinámico y que en la saga de mamporros de Sega no introducirían hasta su tercera entrega, cuando ya muchos otros juegos como “Cadillacs and Dinosaurs” lo habían implementado con éxito.
Con todo esto mencionado podríamos pensar que el título que nos ocupa iguala o incluso mejora en alguna cosa a las referencias del género, pero la revolución de River City Ransom no se queda ahí. No contentos con llevar de una forma súper divertida el Beat em’up a los 8 bits, sus creadores introdujeron una serie de elementos más propios del Rol que de los juegos de mamporros, pero que a posteriori si veríamos en otros títulos más recientes. Estos elementos van desde la posibilidad de tomar rutas alternativas como si de misiones secundarias se tratara, hasta la introducción de secciones de juego en las que paseamos por zonas comerciales sin enemigos y podremos ir entrando en distintas tiendas a conseguir distintas bondades. En la zona comercial nos permiten entrar en restaurantes a reponer vida de forma inmediata, entrar en tiendas supermercados a comprar víveres para usar en las zonas de combate, zonas de relax que mejorarán las habilidades de nuestro personaje, y hasta librerías donde comprar libros de los que aprenderemos devastadores ataques especiales que marcaban la mayor diferencia en las peleas de este título frente a sus hermanos mayores.
Conclusión
Teniendo en cuenta siempre que estamos hablando de un juego editado en la pequeña NES, además de comparándolo con sus mayores de recreativa, que obviamente eran técnicamente mucho más aplastantes, motivo por el que no he entrado en esos detalles, River City Ransom se podría decir que es uno de los mejores juegos de hostias callejeras de la época y por supuesto, el mejor dentro del vetusto sistema de entretenimiento de Nintendo. Sus originales detalles introducidos, como las zonas comerciales donde aprender habilidades y lo simpático de su aspecto que sabe aprovechar las limitaciones de los escasos 8 bits y su resolución y aun así darnos personajes expresivos y fácilmente diferenciables, lo convierten en una referencia, que en nuestro país quizás no gozo de la fama que merecía. Ahora existen versiones reeditadas como la de GameBoy Advanced que pulen las carencias visuales y sonoras y lo hacen más apetecible a los nuevos jugadores. No dejéis de darle un tiento a esta joya que, aunque no lo haya mencionado antes, por supuesto, y viniendo del género que viene, es mucho mejor jugar con un amigo.