Naciendo en el momento justo
La generación de las consolas de 32 bits trajo, sobretodo con la PlayStation, una nueva oleada de jugadores ansiosos de nuevos héroes. También otros muchos jugadores buscaban personajes con los que pudieran identificarse, alejados de los de perfil más infantil como Mario o Sonic. Quizás estas u otras razones puedan explicar el éxito de Lara Croft y el juego Tomb Raider. En un mundo dominado por hombres, Lara Croft se convirtió, y con permiso de Samus Aran, en el personaje femenino de videojuegos más importante, un título que aún conserva a falta de candidatas que le puedan quitar el título.
Para algunos un ejemplo más del machismo rampante del mundo de los videojuegos, mostrando un personaje con un busto más que generoso y investigando ruinas y tumbas con vestidos más bien poco adecuados para la tarea. Para otros una mujer fuerte e independiente que no depende de los hombres, muy lejos del estereotipo de princesa que necesita ser rescatada. Y para todos los demás, simplemente, la protagonista de un gran juego, porque la clave de la fama de Lara Croft radica en estar dentro de Tomb Raider.
El Indiana Jones femenino
Los desarrolladores del juego, Core Design Europe, comenzaron a trabajar en el juego en el año 1993, donde los primeros pasos de pre-producción empezaron. El desarrollo del juego en sí, tardo 18 meses, bastante largo dada la norma de aquellos años. El juego finalmente vio la luz en Noviembre de 1996. Durante todo ese tiempo, el protagonista no siempre fue Lara Croft, en un principio iba a ser un hombre, pero ya que el juego se iba a centrar en la exploración y resolución de puzzles, los desarrolladores decidieron que un personaje femenino encajaba mejor en el papel.
Y de esa forma empezó a definirse Lara Croft, aunque en un principio se llamaba Laura Cruz el guion situaba los origines del personaje en Inglaterra, por lo que el nombre y apellido se convirtió en el que todos conocemos. No sólo evolucionó el nombre, la personalidad también sufrió grandes cambios, pasando de la fría y calculadora actitud de soldado a la inteligente y perspicaz contrapartida femenina de Indiana Jones.
Aunque el juego empezó a desarrollarse en la Saturn de Sega, fue en la PlayStation donde cosechó el éxito que encumbró a la saga y a su protagonista a lo alto del mundo de los videojuegos. Una suerte para Eidos Interactive, la distribuidora del juego, ya que se rumoreaba que estaba cerca de la bancarrota.
Un juego innovador
La historia nos sitúa a la arqueóloga y sensual Lara Croft tratando de recuperar un artefacto en una tumba en Perú, dicha tarea es encargada por Jacqueline Natla, una poderosa mujer de negocios. Por supuesto, una vez recuperado el tesoro, los hombres armados de Natla tratan de hacerse con el artefacto y matar a Lara. Pero la protagonista del juego demuestra que se las ingenia igual de bien luchando que explorando antiguas tumbas. Es entonces cuando decide emprender un viaje para descubrir las razones de la traición y el verdadero poder del artefacto.
El auge de las 3D que aquella generación proporciono a los desarrolladores fue fundamental para que nuevos e innovadores conceptos vieran la luz y que de otra forma no habrían sido posibles. En este caso, Tomb Raider es, muy posiblemente, uno de los mejores ejemplos. Arropado por la posibilidad de crear escenarios en 3D, Tomb Raider hizo de la resolución de puzzles y la exploración casi un género en si mismo.
Las tumbas que tendremos que explorar están llenas de trampas y plataformas que requieren de nosotros precisión milimétrica para evitar ver como Lara cae al vació. Aunque no serán los únicos peligros, los animales de la zona (y algún que otro humano) nos pondrán las cosas difíciles, aunque sin duda las partes de acción del juego son totalmente secundarias. Y es que el juego tiene un ritmo más bien pausado, obligándonos a usar los numerosos movimientos de Lara para avanzar satisfactoriamente por los niveles, ya que muchas veces podremos ver donde tenemos que ir, pero pocas veces el camino a dicho punto es claro. Todo esto ayuda a sumergirnos en la ambientación del juego ayudada por una gran banda sonora que aparece en momentos claves.
Sin duda, y viendo como cada vez los videojuegos se dirigen más a crear riegos continuos de adrenalina en nuestros cuerpos, la experiencia de Tomb Raider de aquella época era un placer. Además de difícil, ya que no podíamos salvar nuestro progreso cuando queríamos, sino que el juego pone a disposición ciertos puntos de guardado. Aunque algo cruel, aquel sistema añadía una gran sensación de peligro y tensión que muchos jugadores encontraban gratificante.
No cabe duda de que el juego no ha envejecido bien, gráficamente tiene el handicap de pertenecer a la primera generación de juegso 3D con todo los que ellos conlleva: cuadrados y pixeles por todos lados e ,incluso, uno se pregunta como Lara pudo convertirse en un sex symbol viendo aquellos feos modelados por ordenador de la época . Sin embargo, y aunque fuera ampliamente mejorado por sus secuelas, Tomb Raider sigue siendo un juego muy gratificante si pasamos por encima todos estos problemas de la edad.
La semana que viene toca, quizás, uno de los mejores juegos de la saga, Tomb Raider 2, el cual veremos en profundidad. ¡Hasta la semana que viene!
Xombit Games | Saga Tomb Raider
Y parece que fue el otro día! La verdad es que este y Tomb Raider 2 me dieron muchisimas horas de juego, tenían puzles dificilisimos y llegar a algunas plataformas era casi imposible
Joder, si que es cierto, como pasa el tiempo! Recuerdo que jugaba a TR1 y Resident Evil 1 por partes iguales. Y bueno, que decir de TR2 y la opera… Por cierto, ¿Alguien ha jugado al nuevo TR? ¿Mantiene la esencia de los TR?
El nuevo TR es un Uncharted con una pava buenisima, nada mas. Primero fue TR, Uncharted copió su esencia y ahora TR copia su copia mejorada…..esto es la pescadilla que se muerde la cola. De todos modos, yo me lo compraré como todos los TR jejeje
¡El nuevo tiene muy buena pinta!
[…] y que respondía al nombre de Indiana Jones. Con un estilo también muy peliculero para la época Tomb Raider se convertiría en título imprescindible en aquellos […]