Todos los que seguimos XombitGames sabemos la gran cantidad de juegos que existen. Tenemos juegos que nos “enseñan” la vida de un asesino de la edad media o la de un soldado en medio de una cruenta guerra. También hay juegos que nos ayudan a pasar el rato mientras dirigimos a un fontanero a través de un mundo extraño para rescatar a su princesa o a un erizo azul para salvar a todos los animales. Pero sea el tipo de juego que sea, hay una cosa muy clara: todos ellos nos hacen sentir algo, ya sea alegría, tensión, miedo…
Hoy os voy a hablar de un juego en el que no puedes matar a nadie, ni saltar sobre enemigos… realmente no puedes ni saltar, tan solo pasear por una isla aparentemente desierta, escuchando el viento ululando por entre las piedras, sintiendo la música en lo más profundo de tu mente e intentando descifrar un importante enigma: quién eres y qué haces en esta isla.
Dear Esther es una novela gráfica que te sumergirá en una historia intrincada e indescifrable mientras caminas por escenarios con un impresionante realismo, manteniendo la tensión imbuida por el ambiente oscuro y siniestro, a la par que hermoso, de los caminos que tienes que recorrer. Podría hablarte mucho de este juego, pero lo mejor es que puedas verlo por ti mismo. Si no tienes posibilidad de conseguirlo en Steam, en próximos artículos te dejaremos un Gameplay con los cuatro episodios, para que puedas disfrutarlo. Aunque mi recomendación es que lo compres, ya que, cada vez que juegas, encontrarás cosas diferentes que cambiarán tu experiencia.
Y si el juego no te gusta, te pido, por favor, respeto, ya que aún hay personas que consideramos que un buen juego no tiene que consistir solo en grandes gráficos, con grandes físicas y mucha sangre. Un buen juego debe ser aquel que te hace sentir exactamente lo que el creador quería que sintieras. Que te hace estremecerte al final del juego lamentándote de que haya terminado y no puedas seguir profundizando en la historia. Dear Esther, a mi entender, lograr eso con creces sin tener que pegar un tiro, ni estar corriendo de pantalla en pantalla.
Y a ti… ¿Hay algún juego que te haya calado hondo? Déjanoslo en los comentarios.