En los tiempos en los que vivimos cada vez es más importante tener un buen televisor para ver películas en HD, deportes con la mejor calidad o jugar a videojuegos con unos gráficos impensables hace pocos años. Microsoft es consciente de que cuanto mejor veas la televisión cuando usas tu consola, más contento estarás con ella.
Microsoft puso el nombre de Xbox One a su última videoconsola porque quería que fuese un centro multimedia en nuestros salones, que tuviésemos todo en un solo aparato. Gracias a esto los usuarios de Xbox One podemos jugar a grandes videojuegos, hablar con nuestros amigos por Skype, ver canales deportivos o ver películas.
La empresa de Redmond sabe de la importancia de que podamos disfrutar de todo esto viéndolo de la mejor manera posible y que para ello, todos intentamos tener la mejor televisión dentro de las posibilidades de cada uno. Por esto en los ajustes de Xbox One hay un apartado para calibrar la alta definición de nuestra televisión.
Para calibrar nuestra televisión tenemos que entrar en configuración, pantalla y sonido y calibrar la alta definición. Con el mando a distancia y las configuraciones que nos muestra la Xbox One en diferentes pantallas, iremos cambiando los ajustes de imagen de la televisión para conseguir una imagen óptima.
En la primera pantalla nos darán unas pequeñas instrucciones que tenemos que tener en cuenta para que en las siguientes pantallas podamos realizar las instrucciones que nos van a dar. Viene todo bastante bien explicado y detallado.
En la segunda pantalla nos recomiendan los primeros ajustes, tendremos que buscar en nuestro televisor los modos cine, película, videojuego o estándar. Cuando tengamos uno de estos modos puestos en la televisión, podremos pasar a la siguiente pantalla para realizar los ajustes.
En la siguiente pantalla nos salen dos rectángulos de colores, uno verde y otro azul. En esta pantalla tenemos que configurar la relación aspecto y nitidez. Hay que asegurarse bien de que visualizamos los dos rectángulos y vemos todo muy nítido.
Lo siguiente que nos aparece son tres recuadros en blanco y negro, uno es una escala de grises y los otros dos tienen un ojo dentro, uno abierto y otro cerrado. Tenemos que conseguir ver los dos ojos para luego hacer que el cerrado casi desaparezca de la pantalla. Después de esto nos aparecerá un patrón de brillos más grande para asegurarnos de que hemos configurado bien el brillo.
Lo siguiente es configurar el contraste, se configura muy parecido al brillo. Son dos pantallas, la primera para configurar y la segunda para asegurarte de que has configurado bien el contraste. Después tenemos que ajustar otra vez el brillo por si no ha quedado perfecto al mover el contraste. El último paso es ajustar los colores y para ellos nos salen unas cuantas barras de diferentes tonalidades que tenemos que configurar.
Son bastantes pasos pero no se tarda mucho y son fáciles de hacer. ¿Has notado la diferencia de imagen al configurar tu televisión?. Si te ha gustado esta posibilidad que te da la Xbox One, también te podría interesar esta guía para configurar el mezclador de sonidos cuando haya dos ventanas en tu Xbox One. Si todavía no tienes consola de nueva generación pero te estas pensado en comprar una, mira estos motivos para comprarte una Xbox One antes que una PS4 que te pueden interesar.
Me parece todo un acierto que incluya cartas de calibración la consola, yo lo hice siguiendo tutoriales y cartas de internet.
Pero al mismo tiempo es un sinsentido que la consola aplique filtros de contraste y definición en todos sus juegos quieras o no, estropean la imagen.
Revoc, pero… Es normal que la consola tenga que aplicar este tipo de filtros porque no todas las pantallas son iguales y en algunas se vería realmente mal si no pudieses modificar estos parámetros. Siempre puedes dejar el intermedio que se supone que es en el que menos filtro se aplica.