Bueno, parece ser que entre todas las buenas noticias relacionadas con Assasin’s Creed Unity, alguna mala tenía que salir. Por suerte podría ser mucho peor, ya que la salida de la esperada primera entrega de la saga hecha 100% para la nueva generación se retrasa, pero sólo dos semanas. La nueva fecha de salida es el 13 de noviembre junto con Assasin’s Creed Rogue.
Hay muchas cosas que pulir en el juego tan grande como en el caso de Assasin’s Creed Unity y por tanto puede ocurrir que haya que retrasar el juego para poder sacarla al nivel exigido de calidad, por suerte en el caso que nos ocupa son tan sólo un par de semanas, pero seguro que hará morderse las uñas a más de uno de los millones de fans de la saga.
Desde la misma Ubisoft explican los razonamientos detrás de esta decisión, los cuales parecen centrarse en varios aspectos. Uno es el hecho de que los desarrolladores afirman que es el primer juego de la saga pensado desde el principio para la nueva generación, lo cual conlleva “mucho trabajo, mucha producción y mucho aprendizaje”, según nos cuenta el Productor Ejecutivo Vincent Pontbriand.
Nuevas consolas implica aprender desde cero a sacarle todo el partido al nuevo hardware, algo que puede provocar problemas a los desarrolladores los primeros años de vida de cualquier nuevo ciclo. Después está el hecho de que el juego promete ser el Assasin’s Creed más complejo del momento ofreciendo hasta 12000 personajes en escena con una I.A renovada, por lo tanto es más difícil que todo funcione como debería que en la anterior generación.
A pesar de todo el equipo de Ubisoft está convencido de la calidad del título y que la experiencia será la adecuada con este tiempo extra. También nos confirman que habrá un parche el mismo día de salida, cómo suele ser cada vez más habitual.
Pontbriand nos asegura que la espera “merecerá la pena”. ¿Creéis que merecerá la pena? Yo creo que sí, al menos para evitar algunos errores muy molestos que a veces se cuelan por las prisas.
