El creador de Flappy Bird lanzó recientemente Swing Copters, un título que no ha conseguido alcanzar las esperables cotas de adicción en vista de los precedentes, en una experiencia de juego que incluso se vio obligado a rebajar su dificultad ante la demanda de la comunidad de usuarios. Siguiendo la misma estela de juegos de estilo autor, recientemente te hablamos de Do Not Crash, un divertido y sencillo juego en el que teníamos que controlar a un coche en un tramo circular evitando que se chocara con otros vehículos.
Pues de sus mismos responsables acaba de nacer Chick Can Fly, una imitación que combina lo mejor de Swing Copters y Flappy Bird, en un título que nos ha enganchado durante los últimos días. No somos muy dados a hablar de juegos que imiten otras experiencias, pero hemos considerado que Chick Can Fly tiene personalidad propia y ya se está convirtiendo en toda una fiebre en las distintas plataformas de descarga.
En el juego debemos controlar los irregulares vuelos de una simpática gallina que debe ir ascendiendo superando una serie de tubos a imitación de un juego muy conocido. Aquí de lo que se trata es de marcar la mayor puntuación posible superando todas las tuberías que podamos, mostrando nuestros registros a los amigos o bien en la comunidad global.
Parte del éxito de Chick Can Fly radica en su esperpéntico personaje y en saber explotar la sencillez pero bajo una adicción que nos invita una y otra vez a controlar los vuelos de la gallina para superar los registros anteriormente marcados. Te invitamos a que lo pruebes y nos digas si es mejor que Flappy Bird.
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