Hace unos días que Assassin’s Creed Unity salió a la venta en Norteamérica y tan sólo un día desde que lo hiciera en Europa, y su gran estreno ha sido oficialmente un desastre de proporciones épicas debido a la inmensa cantidad de fallos que los jugadores han reportado.
No sólo ha recibido notas bajas en los análisis, sino que la compañía en sí está experimentando problemas debido al chasco de su gran título y ha visto como sus acciones caían en la bolsa hasta un 9%.
Y es que todo le está saliendo mal a Ubisoft, que por ahorrarse otro disgusto intentando omitir que Unity tiene micropagos de hasta 99$, ha conseguido que la prensa comience su propia Revolución Francesa contra la compañía.
Lo único bueno que podemos extraer de toda esta situación es que Ubisoft está con la soga alrededor del cuello en estos momentos, y no tiene intención de caerse con todo el equipo, así que ayer anunció que está trabajando para lanzar otras actualizaciones que arreglen el estropicio.
Sí, otras actualizaciones, puesto que el día de su estreno tuvo que sacar deprisa y corriendo una actualización para aplacar la furia de los jugadores que han visto su experiencia de juego comprometida debido a la cantidad de bugs que hay en el juego.
La lista de problemas a los que se enfrenta Assassin’s Creed Unity no es corta, y estos son los más destacados en los que la compañía está trabajando sin descanso para no ver cómo sus cifras de ventas ni su reputación siguen cayendo en picado:
_Bugs de diversa índole, como Arno atravesando el terreno al caer al suelo o quedándose atrapado en los carros de heno.
Problemas a la hora de unirse a una sesión de juego en el modo cooperativo, así como problemas de carga.
Problemas graves con el frame rate, los gráficos y las colisiones.
Problemas al adquirir créditos Hélix, la moneda del juego que se compra con dinero real.
Problemas con el matchmaking en el modo cooperativo.
Esperamos que Ubisoft empiece a lanzar las actualizaciones que arreglen la larga lista de errores que hay en Assassin’s Creed Unity, puesto que de momento, la grandísima jugabilidad prometida por la compañía está entre la espada y la pared.
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