Cada vez quedan menos Asesinatos por resolver que completar, pero en Xombit Games os queremos ayudar a finalizarlos todos y obtener la máxima recompensa, además de conseguir desvelar el interesante misterio que nos plantea.
Después de completar La muerte de Philibert Aspairt hoy os traemos una guía para El fantasma rojo de las Tullerías, que es uno de los más largos del juego. Podremos comenzar la misión si nos dirigimos al punto indicado en el distrito Vendôme e investigamos el cadáver del hombre.
Pistas en el despacho
Después de examinar el cadáver de un hombre que parece haberse suicidado con el que comienza la misión, veremos una mesa delante de nosotros que tendrá las primeras pistas.
Encontraremos una invitación a una cena para el señor Beaudoin y una carta personal dirigida al consejero LeGall. En la mesa que hay justo detrás de la carta hay un libro con los movimientos bancarios de Beaudoin.
En el suelo hay una carta de la señora Von Glück dirigida a Beaudoin en la que expresa su preocupación por el reciente descubrimiento de su marido del romance que viven juntos.
Por otro lado, en la pared hay un cuadro del fantasma rojo que deambula por las Tullerías y a su lado un conducto de ventilación extraño. En la mesa al lado de la ventana hay un periódico con una invitación a una sala de apuestas.
Cerca de la puerta encontraremos algunos frascos tirados por el suelo, y en la pared veremos unas marcas con sangre dirigidas al señor Beaudoin.
Pasaremos ahora a la habitación contigua, en la que podremos escuchar cuatro declaraciones. La primera es la declaración de un sirviente, que nos dirá que escuchó muchos ruidos fantasmales e incluso una voz.
El segundo sirviente nos dirá que escucharon un disparo, corrieron para ver qué había sucedido y él mismo vio al fantasma, mientras que el tercer sirviente nos dirá que la leyenda del fantasma debe ser cierta después de lo sucedido.
Por último, podremos escuchar la declaración del consejero Hervé LeGall, quien nos dirá que Beaudoin se encerró en el despacho el día anterior y parecía muy alterado.
Pistas en la mansión de Von Glück
En el primer piso encontraremos dos objetos que investigar, primero un montón de botellas de vino vacías, y a su lado, un informe de un detective privado.
Ahora tendremos que pasar al piso de abajo para escuchar dos declaraciones. La primera es la de la señora Von Glück, quien nos dirá que su marido es un hombre muy celoso, pero que sería incapaz de matar a alguien. La segunda declaración es la del señor Von Glück, pero este nos dirá que no habla con personas de clase trabajadora.
Pistas en la sala de apuestas
Escucharemos la declaración del señor Sagne, un jugador habitual, quien nos dirá que Beaudoin tiene muchas deudas de juego y puede que hiciera trampas aquella noche para cubrir sus deudas.
También podremos escuchar la declaración del acreedor Marc-André, pero no nos dirá nada en concreto puesto que está reclamando una deuda a otra persona.
Veremos un libro de contabilidad con los nombres de las personas que tienen deudas de juego, entre ellas, Beaudoin y el señor Von Glück, y a su lado veremos un juego de pistolas para batirse en duelo, pero falta una de ellas, que fue con la que se cometió el crimen.
Pistas en la casa de la víctima
En la casa de la víctima encontraremos numerosos objetos religiosos, como cruces, rosarios o cabezas de ajo. También veremos una serie de libros y documentos históricos que hablan del fantasma rojo de las Tullerías.
En la mesa hay una carta del acreedor Marc-André en la que cuenta a Beaudoin que el engaño ha pasado desapercibido, y que no tiene que preocuparse por sus cuentas. Al lado encontraremos otros cuantos frascos de cristal.
Hay una nota de suicidio escrita por Beaudoin en la misma mesa que la carta del acreedor, y por último, una carta del consejero LeGall en la que le expresa su preocupación por la amenaza del fantasma rojo.
Pistas en la casa del consejero
Habrá tres pistas en la casa del consejero LeGall que podremos investigar. La primera es una carta de Beaudoin al consejero en la que le expresa su preocupación por la constante presencia del fantasma rojo.
También veremos un árbol genealógico que revela que LeGall es descendiente de Johannes Metzger. Por último, encontraremos una carta dirigida a LeGall en la que le ofrecen un puesto de trabajo.
Pistas en la botica y en la habitación secreta
En la botica podremos escuchar la declaración del boticario, quien nos confirmará que fue él quien hizo la sustancia de los frascos, pero que sólo eran unas hierbas con un olor desagradable. Nos dirá que fue Beaudoin el que lo encargó, puesto que quería mantener alejado al fantasma.
Ahora tendremos que volver al despacho en el que encontramos el cadáver y entrar por la ventana exterior a la habitación secreta que hay al lado. En ella encontraremos las últimas cinco pistas.
La primera pista es un traje de color rojo que está en el armario. Cerca habrá un dispositivo con palancas, y a su lado una serie de instrumentos. En el suelo también hay un bote con pintura y una brocha, y por último, veremos en la pared un micrófono de la época.
Con todas las pistas en nuestro poder, ya podemos acusar al verdadero culpable, el consejero Harvé LeGall. Cansado de la actitud de Beaudoin y con la posibilidad de obtener su puesto de trabajo, le engañó y atormentó aprovechando su miedo al fantasma rojo hasta que se suicidó.
Para finalizar la misión tendremos que hablar con Lapparent después de acusar a LeGall. Recibiremos como recompensa la pistola sofisticada y una buena cantidad de monedas.
[…] nos quedan dos Asesinatos por resolver en Assassin’s Creed Unity, así que tras completar El fantasma rojo de las Tullerías y Sin intermediarios, ha llegado el momento de ponerse a investigar el siguiente crimen, llamado […]
Muy útil, 🙂 pero ¿me podrías decir la ubicación exacta, por favor? Es que no me aparece.