Después de tanto trabajo ya sólo nos quedan dos Asesinatos por resolver en Assassin’s Creed Unity, así que tras completar El fantasma rojo de las Tullerías y Sin intermediarios, ha llegado el momento de ponerse a investigar el siguiente crimen, llamado Una pizca de veneno. Lo encontraremos marcado en nuestro mapa en un callejón del distrito de Los Inválidos.
Pistas en el callejón
Investigaremos el cadáver que está tirado en el suelo que da comienzo a la misión. Se trata de una mujer de unos 45 años, y la causa de su muerte no está clara, pero parece haber sido asfixia después de haberse atragantado. Al lado del cadáver veremos en el suelo un charco de vómito con mucha sangre.
Más adelante encontraremos el monedero de la mujer, con la dirección de un mercader, pero está vacío. Encima de las tablas de madera hay un vial pequeño de cristal vacío con restos de líquido negro.
Encontraremos otro cadáver más, esta vez de un hombre que parece ser un vagabundo por el aspecto de su ropa. La causa de su muerte no está clara, pero también tiene los ojos muy abiertos.
Por último, encontraremos unas gotas de líquido negro en la puerta de la casa que parecen de algún tipo de tónico muy fuerte.
Pistas en el puesto del mercader
Cerca del callejón encontraremos el puesto del mercader, y allí podremos escuchar la declaración de Yoann Alban, empleado de la señora Beaudry. Nos dirá que el bolso pertenece a su jefa, pero no sabe nada de la botella y nos mandará a hablar con el boticario y el químico.
Al lado del mercader encontraremos frascos de tónico idénticos a los de la escena del crimen, diferentes frascos tanto de tónico como de medicina, y por último monederos como los de la mujer asesinada.
Pistas en el taller
Primero escucharemos la declaración del químico Nicolas Rochat, quien nos dirá que el frasco es de la tienda de Beaudry, pero que no la soporta a ella porque no le quiere pagar por sus servicios, así que ha decidido ofrecer su trabajo a Samuel Maran.
Veremos un mortero y un pilón que desprende un olor dulce en la primera mesa, y en la siguiente habrá una carta de Marat dirigida a Beaudry, en la que afirma enviar un paquete con un nuevo brebaje para que lo pruebe.
Al final del taller veremos unos cuantos frascos de medicina parecidos a los de la escena del crimen y un cuaderno con composiciones químicas.
Pistas en la botica
Cuando lleguemos a la botica podremos escuchar la declaración de Samuel Maran, el boticario. Nos dirá que el bálsamo de la escena del crimen no es suyo porque no tiene su marca en el corcho. Parece que no le gusta mucho la señora Beaudry.
Al lado de Maran hay suministros de botica, como frascos o recipientes. También veremos frascos de tónicos medicinales y un mortero con su pilón. La última pista que encontraremos en la botica es un montón de libro de química y diarios.
Con todas las pistas en nuestro poder, ya podemos acusar al culpable, el boticario Samuel Maran. Cometió el crimen para acabar con la competencia de Beaudry, ya que esta añadía productos tóxicos a sus tónicos para abaratar costes, y además de una fuerte competencia, representaba un peligro para sus clientes.
Para finalizar la misión tendremos que hablar con Lapparent y reclamar nuestra recompensa, el arma Corcesca, que nos dará un 25% extra de daño cuando la mejoremos, además de una buena cantidad de monedas.