The Witcher 3 tiene un sistema complejo de combate salpicado con multitud de habilidades para el combate en general, la alquimia o las señales, y quizá nos veamos un poco perdidos al comienzo de nuestra aventura si no sabemos exactamente qué habilidades desarrollar para hacer de Geralt una máquina de matar adaptada a nuestro estilo de juego, aunque por suerte, tenemos diferentes arquetipos a seguir si buscamos no calentarnos mucho la cabeza.
Con este primer arquetipo de brujo llamado Impulso de adrenalina nos centraremos en el ataque cuerpo a cuerpo gracias a nuestra capacidad de supervivencia que nos vendrá directa de la generación de adrenalina que tendremos. Las habilidades recomendadas que tendremos que adquirir son: Control de la furia, Ráfaga de adrenalina, Decisión y Concentración en la hoja.
Control de la furia nos ayudará a invertir adrenalina en lugar de vigor para lanzar las señales a los enemigos, lo cual nos ayudará a atacar a los enemigos con ellas de manera constante. Al mismo tiempo, Ráfaga de adrenalina hará que generemos adrenalina con cada señal que utilicemos, y además, la cantidad total se verá aumentada en un 5%.
Concentración desarrollada al máximo hará que los golpes que asestemos con nuestras espadas generen una gran cantidad de adrenalina, lo cual será de vital importancia para combinarla con la habilidad anterior. Por otro lado, Decisión desarrollada al máximo hará que no perdamos adrenalina con cada golpe encajado.
Por último, nos vendrá de perlas obtener las armas y armaduras de la escuela del Oso ya que ofrecen mejoras al daño de ataque potente, por no hablar de sus bonificaciones de adrenalina que se acumularán con toda la adrenalina que estamos generando con las habilidades citadas.
Si combinamos las habilidades anteriores con el desarrollo de todas las habilidades de combate general, tendremos un Geralt infalible en el cuerpo a cuerpo, así que debemos apostar por Memoria muscular, Golpes precisos, Entrenamiento de fuerza y Golpes aplastantes.
Pero no todo puede estar centrado en la fuerza bruta, y es que en The Witcher 3 la alquimia es harto útil para cualquier tipo de brujo. Nos ofrece pociones, bombas y extractos para las batallas, y estas son las más nos ayudarán con esta configuración:
Pociones. Bosque de Maribor por su sinergia con las habilidades que hemos aprendido y Rayo por su afinidad con los combates cuerpo a cuerpo.
Bombas. Simún para crear una distracción cegando a los enemigos y Viento del norte para congelarlos cuando nos veamos rodeados por ellos.
Extractos. Extracto de Alghul hará que generemos adrenalina con cada golpe que nos aseste el enemigo, así que si sabemos controlar el tono de la batalla este extracto hará que nuestra cantidad de adrenalina generada roce lo abusivo.
Esta configuración es bastante útil si queremos completar The Witcher 3 rápidamente en niveles de dificultad inferiores, aunque apostar por un estilo de combate tan arriesgado en niveles de dificultad más avanzados no nos dará buenos resultados, pero para eso CD Projekt RED ha dispuesto más configuraciones de brujo que nosotros os desgranaremos para que podáis batir su impresionante título sin pasar apuros.
