La puntería o precisión es una de las cosas más importantes para un jugador de Call of Duty y de cualquiera shooter multijugador. Dominar este aspecto será la base sobre la que construir buenas partidas, conseguir muchos puntos y convertirnos en verdaderos maestros de la acción.
Algunos pueden pensar que la puntería depende de ser buen jugador, pero esto no es del todo correcto. La puntería tiene mucho que ver con la comodidad. Uno no es buen jugador si, por ejemplo, tiene sueño, juega en una posición incómoda o no se hace a su mando o ratón y teclado. Son muchos factores, pero lo más básico, además de jugar bien despierto y en una posición cómoda, es la sensibilidad que usemos en nuestro ratón o gamepad.
Bajar la sensibilidad y ajustarla a nuestro gusto
En el menú de los Call of Duty tenemos la opción de ajustar la sensibilidad y nuestra recomendación es que la bajéis. Muchos jugadores opinan que la más equilibrada es la 3. Cada usuario es un mundo, pero, en general, bajarla tiene sentido.
Cuando bajamos la sensibilidad lo que hacemos es que los movimientos de dirección de apuntado se ralentizan, tardamos más de ir en del punto al que estamos apuntando al que queremos apuntar, y esto es bueno porque así ganamos precisión, sencillamente porque es muy fácil situar el punto de mira sobre el objetivo, aunque tardemos más.
Ahora bien, la respuesta correcta a la sensibilidad que necesitamos para conseguir una buena precisión no siempre es el 3. Nuestro consejo es que bajéis la sensibilidad al 2 o 3 y juguéis alguna partida, si es demasiado lento para vosotros, subid un punto, si seguís sin mejorar, subid otro y así hasta que encontréis vuestra sensibilidad ideal, es decir, hasta que comencéis a perder precisión.
La idea es que ni os conforméis con el primer consejo que os dan, ni desechéis una buena sensibilidad porque de primeras os funciona mal. Lo lógico será que de primeras no os fuese muy bien porque si estáis acostumbrados a una sensibilidad más alta, se os hará raro, así que pasad un tiempo jugando en sensibilidades bajas, probando varias durante unos cuantos días, solo así sabréis si os funciona o no, pero os debería ir bien porque con sensibilidades altas, al moverse más rápido el puntero el riesgo de desperdiciar balas es mucho mayor.
Todo tiene su pega, una sensibilidad baja nos viene muy bien en medias y largas distancias, pero a cortas nos pueden fundir porque tenemos que mover el puntero mucho más rápido. Esto se soluciona disparando si apuntar, con lo que si llevamos el puntero láser nos será muy fácil.
Los usuarios de PC que dispongan de un ratón que pueda ajustar varios puntos de sensibilidad lo tienen más fácil, ya que pulsando un botón pasaremos de una sensibilidad a otra en cuestión milésimas de segundo. En mi caso, mi ratón tiene 4 puntos de sensibilidad, y establezco un patrón en el que el punto A tiene 3, el B 5, el C 3 y el D 5, de modo que al iniciar la partida en punto A, pulsando paso a B cuando necesito más sensibilidad y pulsando otra vez vuelvo a sensibilidad baja y lo dejo preparado para cuando necesito de nuevo mayor sensibilidad. Un sistema muy cómodo que me ha ayudado mucho.
La sensibilidad y los snipers
Si eres sniper y usas ratón lo que te conviene es justo lo contrario, tener una sensibilidad media normalmente, o baja, según cómo te funcionen las partidas, y tener preparado un patrón de sensibilidad para bajarla cuando apuntes por la mira, donde necesitamos el menor movimiento posible.
Pero si eres sniper con gamepad quizás te convenga usar una sensibilidad un poco más alta, ya que la mira telescópica con el joystick tiene un funcionamiento muy diferente al ratón. En cualquier caso, nunca os vendría mal probar ambas situaciones, el objetivo siempre es que os sintáis cómodos, es la mejor forma de mejorar en cualquier shooter.
Otro consejo esencial es que si usáis gamepad y os vibra al disparar, apaguéis la vibración, puede no afectaros u os puede desviar lo justo para no logar ese disparo a la cabeza que tanto buscamos.
Buscar la cabeza
A las vueltas con los disparos en la cabeza, ahora que hemos aprendido a ser más precisos deberíamos buscar disparar entre ceja y ceja a nuestros enemigos. Para esto existe una regla universal llamada retroceso, y consiste en que si disparamos sin ráfagas el arma se nos descontrolará hacia arriba, así que si apuntamos al pecho del enemigo y dejamos que las balas salgan sin parar, acabaremos dándole al rival en la cabeza.
Usar las ráfagas
Pero esto de no controlar el arma no mola nada, y podemos hacer mucho por controlarla con las llamadas ráfagas o micro-ráfagas. Las primeras las tenemos en armas que funcionan con disparos a ráfagas, personalmente no me gustan pero a algunos les funcionan bien. La cuestión es que si usamos un arma que funcione en full-out –sin ráfagas– podemos vaciar un cargador cuando tengamos a un enemigo muy cerca –donde necesitamos mucha rapidez– o podemos realizar nuestras propias micro-ráfagas de 3-4 disparos.
Es tan sencillo como realizar una pulsación corta del botón de disparo y el arma soltará esas 3-4 balas, si volvemos a pulsar rápidamente soltará otra micro-ráfaga y no notaremos retroceso alguno. Es sencillo, útil y versátil, mucho más que llevar un arma que sólo funcione a ráfagas, y es mejor porque ser versátiles nos va a dar muchos puntos.
Cómo matar a un rusher
En Call of Duty todos conocemos el rusheo y seguramente lo practiquemos o lo hayamos hecho en alguna ocasión. Son jugadores que andan muy rápido por el mapa y cuando te tienen delante van inmediatamente al suelo, algo que choca con lo que os hemos dicho antes de apuntar al pecho y dejar que el arma suba con el retroceso.
Si nos encontramos con un rusher, o vemos que una partida tiene muchos nos va a costar bastante eso de ir a por la cabeza, porque al tirarse al suelo el escenario cambia radicalmente. En esos casos lo que debemos hacer es apuntar al suelo o las piernas. Un rusher espera que mientras nosotros le busquemos el pecho el nos mata mientras cae al suelo, a veces incluso espera salir del encuentro sin que una sola bala le haya tocado. De modo que debemos hacer lo mismo pero apuntando más abajo para asegurarnos de que le pillamos en esa ensalada de plomo que le tenemos preparada.
Esperamos haberos ayudado con todos estos consejos y que compartáis los vuestros con nosotros abajo en los comentarios. Y no es por ser repetitivos, pero lo mejor que podéis hacer es no desperdiciar una configuración que os sirva, aunque no tenga nada que ver con todo lo que os hemos comentado, eso sí, siempre viene bien probar nuevas cosas, podemos mejorar o podemos convertirnos en jugadores más flexibles, y por tanto, mejorar, siempre mejorar.
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