El Gwynt es uno de los variados entretenimientos que podemos encontrar en The Witcher 3: Wild Hunt, un juego de cartas con la complejidad necesaria como para distraernos del cometido de Geralt de Rivia y la sencillez justa para engancharnos.
Como ya os explicamos en su momento, en cuanto nos adentramos un poco en el juego, no resulta difícil. Las reglas son sencillas, aunque hay una variedad de mazos y de cartas especiales que le suman un fuerte componente estratégico y es ahí donde está toda la gracia del asunto.
Lo realmente difícil es conseguir todas las cartas, o las suficientes como para crear mazos que ganen partidas solos. Es posible, pero requiere paciencia y estar atentos desde que comenzamos la partida, ¿vas por la mitad del juego y has pasado hasta ahora? Si las quieres todas, comienza una nueva partida y toma buena nota de lo que vamos a decir.
Comprar las cartas a los mercaderes
Desde que comenzamos la aventura en Huerto Blanco, tendremos la oportunidad de jugar una partida de Gwynt con un estudiante de Historia en la taberna. Será fácil ganarle incluso sin saber los fundamentos del juego, y nos dará nuestra primera carta ganada en una partida.
De ahí en adelante tendremos mercaderes en muchas aldeas a los que comprar cartas, que generalmente cuestan entre 10 y 50 monedas, y al principio nos costará un poco poder comprar todas las de Huerto Blanco. Pero es una excusa perfecta para hacer contratos de brujo y visitar los interrogantes del mapa. Consigue dinero y compra todas las cartas que veas a cada mercader, y por supuesto, visita todas las aldeas.
Jugar partidas para ganar cartas
Igual de importante es disputar una partida de Gwynt a cada jugador que podamos. Generalmente lo podremos hacer contra taberneros, mercaderes, intendentes y algunos personajes especiales, como el noble del castillo de Wyzyma –que nos va a dar de lo lindo, está pensado para que sudemos la gota gorda– o el propio Barón Sanguinario.
Por cada partida que ganemos recibiremos una carta. Por eso, en cuanto veamos a un jugador, tenemos que disputarle partidas hasta ganarle. Eso sí, si su nivel es demasiado alto –como el noble de Wyzima–, no es cuestión de perder una cantidad ridícula de partidas. Lo intentamos dos o tres veces, a veces cuenta mucho la suerte de qué cartas nos toquen, y si no lo conseguimos ya volveremos con mejor mazo.
Lo mejor de todo esto es que si nosotros perdemos nunca nos quitarán cartas de la baraja y si no estamos seguros de ganar podemos apostar una sola moneda. Sí debemos tener en cuenta que cada adversario nos dará una sola carta después de haberle ganado, si volvemos a jugar nos dará un producto aleatorio. La carta que recibamos será una lotería entre un paquete limitado de estas. Llegado un momento dejaremos de ganar cartas a los nuevos jugadores que encontremos, porque hay más jugadores que cartas que ganar de este modo.
Hacer misiones de Gwynt
Hay varias misiones relacionadas con el Gwynt, donde obtendremos cartas que no podemos conseguir de ninguna otra manera, además algunas son especialmente buenas. No suelen ser misiones complicadas, a no ser que involucren partidas contra rivales complicados –algunas lo incluyen–, y al final a veces tenemos la posibilidad de quedarnos las cartas o coger dinero. Como nos interesa tanto, no hace falta ni decir que debemos cogerlas.
No debemos relajarnos con estas misiones secundarias, ya que tienen fecha de caducidad. Por ejemplo, tras ganar al ganar el tutorial de Gwynt en Huerto Blanco se nos activa la misión de ganar a taberneros, que tendremos que acabar antes de completar la misión Ahora o Nunca. El noble de Wyzima nos dará una carta única si le ganamos, pero tendremos que hacerlo antes del final del juego.
La misión de los jugadores de Velen la tenemos que completar antes de terminar la misión Asuntos Familiares, o si no –alerta spoiler–, el Barón se irá y tendremos que saquear su habitación para conseguir su carta e ir a por los siguientes jugadores.
En Novigrado tendremos varias misiones. Zoltan nos pedirá tres cartas muy especiales, tras completar la misión nos las podremos quedar. Tenemos también la oportunidad de retar a Zoltan o Jaskier, tras lo que jugaremos varias partidas con diferentes personajes importantes y tendremos que acabar antes de la batalla de Kaer Morhen. En Una cuestión de vida o muerte podremos coger la carta de Jaskier tras el torneo, pero os recomendamos ir con la mejor de las barajas. También tenemos el torneo principal para que el que debemos pagar 1.000 monedas, lo mejor es realizar una copia alternativa del juego porque podemos perder fácilmente, y cuidado con Madam Sasha, si nos rendimos a sus encantos nos quitará varias cartas.
En Skellige también tendremos un par de misiones, la típica de vencer a varios adversarios importantes, que debemos completar antes de Preparativos de Batalla, y una misión secundaria muy tonta tras coronar al nuevo heredero, en la que conseguiremos a Iorveth.
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