Dark Souls 3 ya lleva una semana entre todos nosotros y la comunidad ya ha descifrado casi todos sus secretos. En Xombit Games ya os hemos contado muchos trucos, secretos y consejos, como, por ejemplo dónde encontrar la Claymore, cómo conseguir el anillo de Havel o cómo funciona el estado hueco. Hoy voy a explicaros cómo encontrar la primera de las tres zonas secretas del juego, el Lago Ardiente.
Realmente no es demasiado complicado llegar a la zona, ni hay que hacer nada muy especial. Para hacerlo tendremos que telestrasportarnos a las Catacumbas de Carthus, más concretamente a la hoguera del Gobernante supremo Wolnir (es la más cercana a donde tenemos que ir). Una vez allí, nos deberemos ir hasta el puente colgante que encontramos justo antes del boss de la zona. Si no lo sabíais, si llevamos a una gran cantidad de enemigos y logramos que estén un buen rato encima del puente, éste se caerá. Cuando esto suceda, podremos bajar por uno de los lados de lo que queda de dicho puente, en concreto el que queda en el lado del boss de la zona.
Después de bajar como si fuese una escalera de mano cualquiera, llegaremos a una sala donde nos recibirá un demonio de fuego muy simpático, el cual no es excesivamente difícil de matar si llegamos con un nivel decente. También veremos un cofre que, como no, es un mímico (Dark Souls 3, ese juego donde hay más mímicos que cofres) y si bajamos un poco más encontraremos una hoguera. Inmediatamente después de ella, llegaremos a la zona Lago Ardiente.
Para los que andéis un poco perdidos sobre que implica esta zona, básicamente se trata de lo que queda de la ciudad perdida de Izalith, zona importantísima en el lore de la saga Dark Souls y por la que pasamos en la primera entrega de la saga. Si eres fan, vas a encontrar muchísimas referencias a Dark Souls 1, que, por cierto, algunas de ellas son realmente emotivas y tristes. Eso sí, os recomiendo que busquéis bien, pues hay algunos muros invisibles que dan paso a algunas de estas increíbles referencias. Solo puedo deciros dos nombres: Quelaan y Quelana.
