Las Mejores Sagas: Metal Gear

Metal Gear y Hideo Kojima

Hay una figura que destaca y que es imposible separar cuando se habla de esta saga, y esa es la de Hideo Kojima. Incluso se puede ir más lejos y asegurar que Metal Gear sería impensable sin ese hombre. Hay muchas sagas que han pasado por distintas manos y directores, pero hay pocas en las que su creador haya participado de manera tan activa en cada uno de sus capítulos principales. Aunque por supuesto esta unión es para lo bueno y para lo malo.

Metal Gear bebe principalmente del cine, particularmente de las películas de acción de los 70 y los 80, de hecho esta es una de las pasiones de Hideo Kojima que más de una vez reconoció que antes de meterse en el mundo de los videojuegos quería ser director de cine. Así que personajes, nombres, lugares se nutren de ese mundo, incluso la carátula del original recuerda mucho a cierta película de esa época. Si no conocéis la respuesta tendréis que esperar a la entrega de curiosidades. Consideradlo como un incentivo.

Metal Gear, el sigilo como arma

En 1987 Konami lanzó para MSX2 Metal Gear, que fue el segundo juego de Hideo Kojima. MSX2 era una gama de ordenadores personales estándar que gozó de cierta popularidad sobretodo en Japón aunque también llegó a nuestro país. El juego fue aclamado por su innovadora jugabilidad y su historia. Por primera vez en un juego de acción la forma de avanzar en el juego no se fundamentaba en acabar con todo a nuestro paso, sino que el sigilo y la prudencia eran las mejores armas sobre las cuales el jugador podría avanzar en el juego. Cada escenario tenía sus obstáculos: soldados, cámaras de seguridad, láseres infrarrojos que detectan nuestra presencia si los tocamos, etc. Y para superarlos contábamos con la ayuda de los objetos del escenario que permitía escondernos y de diversos artilugios. Planificar nuestros movimientos y observar el entorno era clave, una experiencia bien distinta a los más clásicos juegos de la época.

La historia es otro punto a destacar. Siendo esta bastante compleja con toques políticos, traiciones y numerosos diálogos para la época. El jugador es Solid Snake, un soldado de élite enviado a encontrar el tanque bípedo llamado Metal Gear. Visto así parece un argumento bastante simple, pero por supuesto hay mucho más. Tanto la jugabilidad basada en el sigilo y las complejas tramas políticas y filosóficas se convirtieron en dos pilares fundamentales de la saga.

Metal Gear 2: Solid Snake fue lanzado en la misma plataforma en 1990 en exclusiva para el país nipón. El juego tomaba como la misma base de su excelente predecesor y ampliaba la fórmula: enemigos más peligrosos e inteligentes (por ejemplo su radio de visión aumentaba a los 45 grados y podían oír ruidos realizados por el jugador), nuevos movimientos para Snake (arrastrarse) y nuevos ítems. En general el juego era más y mejor ofreciendo una vez más un gran guion.

Hay que aclarar que en la NES fueron lanzados dos juegos, el primero una conversión del juego original aunque con cambios significativos y el segundo, llamado Snake’s Revenge que no tiene cabida en la cronología de la saga. Los dos juegos no fueron realizados por Kojima y Konami.

De todas formas, Kojima tardó siete años en traernos una tercera entrega, pero eso merece un artículo aparte. Hasta la semana que viene.

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