La guerra es un caldo de cultivo para que se desarrollen atrocidades, lo es en el mundo real y por supuesto lo es en los mundos de fantasía, especialmente en uno que trata los elementos fantásticos con tanto realismo como es The Witcher.
Ya os comentamos ayer cómo la guerra crea todo tipo de situaciones en las que hará falta un brujo como Geralt. En la esquina inferior derecha de Velen veremos un gran campamento nilfgaardiano, una zona repleta de soldados preparados para luchar que necesitarán nuestra ayuda.
Resulta que el enorme campamento tiene un tablón de anuncios con una sola misión, un contrato en el que se avisa de una patrulla perdida, y se ofrece una recompensa al que averigüe qué le ha ocurrido.
Tras coger el contrato, recomendado para nivel 7, tendremos que hablar con el empleador, situado en una tienda justo al lado del tablón, y nos contará los detalles sobre el asunto. Resulta que una patrulla acampó en un bosque cercano y no se ha vuelto a saber de ellos.
Antes de continuar, es recomendable partir hacia el bosque ya preparado, es decir, con el equipo que vayamos a usar reparado, en caso de hacernos falta, con las bombas y pociones equipadas y con la espada afilada y la armadura reforzada.
Cuando lleguemos al campamento, que está algo lejos, nos tocará seguir un rastro de huellas que se adentra en el bosque. Podemos despistarnos porque las huellas se cruzan con un olor que también podemos seguir, pero lo que tenemos que hacer es seguir las huellas que nos llevarán hasta un Wyverno que se está merendando a un soldado nilfgaardiano.
Cuando lleguemos a este punto empezará el combate, hasta entonces todavía podemos dar marcha atrás para prepararnos, preparar esas pociones o bombas y meditar para recuperar la salud, porque seguramente nos habremos topado con al menos una manada de lobos.
Acabar con el Wyverno no será demasiado complicado. A su favor tiene que no va a volar, con lo que la ballesta no nos servirá de nada, en su contra que de este modo nos podremos acercar a él todo lo que queramos, y no es un enemigo rápido.
Suple su teóricamente menor defensa al no poder salir volando, con unos potentes ataques, que además, como todos los dracónidos, pueden venir por cualquier parte, tanto de frente, por los flancos, como desde atrás con su cola.
Teniendo en cuenta que nos puede golpear desde cualquier posición desde la que nos aproximemos, y que no es rápido, nuestra mejor baza es esperar a que nos ataque, esquivar y devolver un golpe potente. Los golpes rápidos también funcionan, así que podéis golpearle de la forma que más daño le hagáis o mejor os funcione.
A pesar de no volar sigue siendo vulnerable a Aard, aunque no tanto como otros dracónidos. Igni también es una buena opción para usar contra el Wyverno, y por supuesto, impregnar la espada con aceite contra dracónidos.
Debemos tener mucho cuidado al aproximarnos para golpear, ya que su gran baza es que sus ataques son potentísimos y nos puede causar mucho daño como fallemos al esquivarlo. De modo que se trata de un juego de paciencia, medir bien nuestras distancias y saber cuándo atacar. Con esto claro no nos costará demasiado vencer al Wyverno.
Para mejorar en el combate os puede interesar nuestras guías para conocer las habilidades más útiles, las bombas y los aceites.