Teníamos muchas ganas de probar Watch Dogs, uno de esos juegos que, cuando vimos por primera vez, nos dejó a todos atónitos. Bueno, a todos los que no se hayan dado cuenta de que detrás de un juego como este se encuentra Ubisoft.
No quiero decir que Ubisoft haga las cosas mal, la saga Assassin’s Creed ha ido madurando hasta el punto de convertirse en una aventura sin precedentes y eso es lo que pasará también con Watch Dogs, estamos ante una IP que necesita encontrar el camino. No esperes que Ubisoft haga un buen multijugador en un sandbox porque no es su especialidad, ellos crean historias y las integran dentro de un mundo plagado de interacción.
La historia
Hablando de crear historias, la de Aiden Pearce es de lo peor que he visto en mucho tiempo. Si es verdad que esa nueva temática hacker me gusta, al menos es diferente, pero pronto nos damos cuenta de los rasgos que definen a nuestro protagonista. Un hombre serio, reservado y que no nos va a transmitir absolutamente nada con su expresión.
A lo largo de 5 actos, 40 misiones y muchas más que se podrán hacer de manera opcional, gastaremos más de 50 horas de nuestra vida para completarlo. No voy a decir que sean como tirarlas a la basura porque no lo siento así pero por momentos pensarás, ¿acaso Aiden se merece un final feliz?
No te aburrirás aunque ese momento no llegue, pues hay fases de conducción, tiroteos e infiltración en una ciudad enorme. Nuestro héroe será capaz de hackear cualquier cosa, robar dinero al primero que pase por la calle y hacer todo tipo de travesuras sin que nadie se dé cuenta de nada. Esa es la sensación de dificultad que transmite en el día a día aunque hay diversos apartados donde la cosa se va a complicar, sobre todo si nos referimos a las misiones en donde tendrás que realizar puzzles complicados o el momento en que cojas tu primer vehículo y te veas enzarzado en una persecución policial.
El mundo abierto
La idea de sandbox es muy sencilla, disfrutar de un juego en el que, además de la campaña, podamos realizar las misiones extra que queramos (con un límite) sin importar el momento. Ir de un lado a otro de la ciudad sin límite alguno. En este aspecto Watch Dogs es un buen juego pero la necesidad de desbloquear cada una de las torres del ctOS para ir a por los coleccionables no me hace ninguna gracia, pues hay unas cuantas en las que perderás un valioso tiempo.
Con su propia capacidad para hackear cualquier cosa, podrás violar la privacidad de casi todas las personas de Chicago, espiar cámaras de seguridad, saltarte cortafuegos, programar ataques al sistema y un sin fin de trampas que te ayudarán, la mayoría de las veces, a escapar de policía. Por si todo esto fuese poco, a medida que vayas avanzado por el mapa se abrirán un montón de fases extra que podrás disfrutar e incluso tendrás la posibilidad de jugar a un montón de minijuegos (ajedrez, póker, shooters futuristas, pilotar un tanque-araña, etc.).
Además de eso, tenemos una amplia gama de vehículos que no vas a poder disfrutar, la conducción es realmente mala. Sabía que podía ser arcade pero hasta el momento en el que he probado los coches más rápidos y las motocicletas no me había dado cuenta de lo pésima que era. Puedes chocarte contra un muro a toda velocidad en tu moto que tu personaje no sufrirá a menos que tengas muy mala suerte.
El multijugador
Sabríamos que no iba a haber un buen multijugador en Watch Dogs. Una cosa es que sea divertido por momentos y otra muy diferente es que sea malo. La esencia del policía y el ladrón, buscar a tus víctimas y perseguirlas hasta matarlas o bien incapacitarlas es divertida, pero no consigue engancharte durante días, es más bien para un uso casual.
Las carreras pueden ser emocionantes (si consigues adaptarte al sistema de conducción) y competir por un archivo empleando todos los medios posibles también se hace interesante, quizás aquí hagas uso del parkour como debes, para sortear todo tipo de objetos y notes como muchas veces tu jugador se quedará atrancado por no ser capaz de saltar una valla de un metro de alto.
El apartado técnico
A pesar de que existe un downgrade evidente entre la versión que pudimos ver en el E3 de 2012 y la que actualmente ha llegado a las consolas, no es tal cambio como se puede apreciar en los medios. Quizás esto se deba a que lo hemos probado en una consola de nueva generación y no en PS3 o Xbox 360, ahí si hay un cambio evidente que no podemos dejar pasar, pero se puede justificar por la limitación de ambas plataformas.
Al margen de determinados fallos técnicos que podemos dejar pasar por alto, el juego se siente espectacular y se merma mucho más por la jugabilidad que por el apartado gráfico y las físicas que cumplen a la perfección y se integran con una banda sonora muy amena. A la IA mejor no mencionarla, cuando estamos en un tiroteo nos daremos cuenta de lo poco inteligentes que son los enemigos pero no te la juegues, en campo abierto no dudarán en acribillarte sin sentido.
Conclusión
65
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p> A pesar de fallos menores como la conducción o la poca expresión de nuestro personaje, Watch Dogs es un buen título que vas a disfrutar, con un ambiente muy bien recreado pero que nos ha dejado con ganas de más.
El desarrollo del juego por momentos llega a ser repetitivo y no consigue transmitir esa sensación de que lo controlamos todo, más bien todo nos controla a nosotros y podemos modificarlo si lo necesitamos. Lo peor de esta entrega ha sido la campaña publicitaria, se han gastado tanto dinero y nos han vendido algo que no es. Quizás por eso nos hemos visto obligados a criticarlo de tal forma.
En una próxima entrega veremos como Ubisoft aprende de los errores y nos traerá una segunda parte que logre corregir la mayoría de ellos. Esta vez han sido víctimas de su propio egoísmo.