Prácticamente lo primero que tenemos que hacer cuando iniciamos una partida en The Witcher 3 –después de actualizarlo, claro– es decidir si queremos importar las decisiones que tomamos en The Witcher 2 si tenemos una partida guardada, si queremos simular esas decisiones, o si preferimos que el juego decida por nosotros.
Tras completar la misión principal Una audiencia con el emperador tendremos disponible la primera de las misiones secundarias de Letho, llamada La caída de la casa de Reardon, pero si queremos volver a ver a Letho en The Witcher 3 y tener la oportunidad de ayudarle, es bastante obvio que tiene que seguir con vida.
Si matamos a Letho en nuestra partida de The Witcher 2, tendremos que descartar la idea de transferir las decisiones, y si decidimos simular las decisiones, tendremos que responder al general Voorhis que Letho sigue vivo. Sólo así podremos volver a verle, como es lógico. Si esta muerto, sólo podremos jugar la primera misión secundaria.
La caída de la casa de Reardon
Cuando leamos la nota, tendremos que ir a Valdetilo y encontrar a la anciana Dolores Reardon para iniciar la misión. A la mujer la han embargado por no pagar el alquiler, pero lejos de ser pobre, lo que sucede es que su mansión está plagada de monstruos, así que tendremos que dirigirnos hasta allí.
Una vez en la mansión tendremos que derrotar a las apariciones que allí residen, y cuando lo hagamos tendremos que investigar las estancias y los alrededores. En este punto podremos comenzar la misión Fantasmas del pasado si se cumplen los requisitos que hemos descrito anteriormente.
Después de completar la segunda misión de Letho, podremos volver y buscar las escaleras que llevan al sótano al sur del granero principal. Allí usaremos Aard para romper la pared y encontrar los huesos de Humbert, el hermano de Dolores.
Para completar la misión, iremos a la esquina trasera del granero y usar nuestros sentidos de brujo para descubrir un graffiti con el nombre de Dolores. Si seguimos examinando la zona encontraremos un tablón suelto que esconde detrás una caja, e interactuaremos con ella para sacar su contenido.
Volveremos junto a Dolores y así finalizaremos la misión, recibiendo el pago por nuestros servicios. También de manera opcional, podremos contarle lo que le pasó a su hermano, pero sólo si queremos hacerlo. En cualquier caso, así es como termina la misión.
Fantasmas del pasado
Cuando veamos que los monstruos han desaparecido de la granja, podremos comenzar esta segunda misión de Letho y completarla cuando gustemos. El motivo por el que no hay monstruos es porque los alrededores están llenos llenos de trampas de diferentes tipos: alambres a la altura de los tobillos, explosivos y fosos con pinchos. Usando nuestros sentidos de brujo podremos esquivarlas fácilmente.
Podremos entretenernos también en desactivar las trampas, pero nuestro objetivo es llegar al granero por el sur y entrar en él. Allí, desarmaremos un par de trampas más y subiremos al desván. En este momento encontraremos al autor de las trampas, el mismísimo Letho de Guleta.
Nos contará que ahora está en búsqueda y captura, y en ese momento escucharemos a los hombres de Arnout Vester en el exterior. Tendremos que elegir entre dejar que Letho pelee solo o bajar al patio y ayudarle a matar a los cazarrecompensas que le persiguen.
Tras la batalla, iremos con Letho al campamento de su “amigo” Louis, al que acusa de traicionarle. La conversación dará un giro radical y nos veremos envueltos en una nueva batalla. Antes de morir, Louis nos dirá la ubicación de Arnout Vester, y allí nos dirigiremos nosotros.
Por el camino, Letho nos contará la verdad sobre Arnout, y cuando lleguemos habrá una explosión y los hombres de Vester huirán del granero. Letho nos pedirá que no interfiramos, y peleará él solo contra los hombres de Vester. Al final, caerá al suelo y le rodearán dos hombres de Vester, teniendo que decidir nosotros qué hacemos ante la situación:
Marcharnos del escenario. Fallaremos la misión y Letho no estará disponible durante la batalla de Kaer Morhen más adelante.
Dejar que Vester y sus hombres se marchen. Para que Letho no muera, tendremos que convencer a Vester de que se lleve el amuleto de Letho como prueba de que ha muerto, y no su cabeza.
Intervenir en la lucha. Obviamente, tendremos que matarlos a todos.
Las dos últimas opciones nos permitirán contar con Letho en la batalla de Kaer Morhen, aunque la última no le gustará mucho, ya que al matar a Vester nadie podrá corroborar que Letho está muerto para que dejen de perseguirle.
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Lo ideal para estas misiones es comenzar Fantasmas del pasado en cuanto podamos y finalizarla antes de volver al granero e inspeccionar el sótano para descubrir todos los secretos de la primera misión secundaria, La caída de la casa de Reardon, pero podemos hacerlo como gustemos.
Recordad que nosotros ya os hemos contado cómo superar las misiones de Keira Metz, además de ayudaros a derrotar a los enemigos más letales de The Witcher 3, como el malogrado de Percha del Cuervo o el demonibestia de Ciénaga del Jorobado, así que no os perdáis ninguna de nuestras guías.
