Acerca de sone

Sam Fisher ha vuelto en un nuevo Splinter Cell para poner orden a incertidumbres y desconfianzas generadas por las entregas previas. No sólo para saber cómo continúa la historia personal del personaje y su quehacer de espía, sino también como juego en sí. Un cambio de pocos cambios desde su lavado de cara en Conviction, pero sí un juego mejor planteado para volver a agradar a las masas de forma general y borrar los dubitativos prejuicios de una franquicia que se perdió en el camino obviando su propia identidad.

Estamos en Moscú, el holocausto nuclear ha arrasado la capital Rusa y la vida fluye en el único sitio seguro, el Metro. Esa es la premia que da vida a Metro Last Light, la secuela de Metro 2033. Aunque su antecesor fue un fracaso en ventas, el juego alcanzó la categoría de clásico, con lo cual Metro Last Light ha llegado a las tiendas con el listón muy alto. En nuestro análisis os descubriremos si, en este caso, no se cumple el dicho de que las segundas partes nunca fueron buenas.

Ha llevado su tiempo, parecía que el juego fuera algo escurridizo, pero ya lo tenemos aquí. Llega la segunda parte de las aventuras de Rufus, Caos en Deponia, la continuación directa de La Fuga de Deponia. FX Interactive ha pescado una vez más la gran obra de Daedalic Entertainment localizando el título para los jugadores hispanoparlantes. Ya se suele decir que más vale tarde que nunca. Lo importantes es que por fin nos toca disfrutar, como ya ha disfrutado parte del mundo hace meses, de una de las aventuras gráficas más absorbentes del panorama actual.

Lara Croft ha vuelto. La indomable aventurera que marcó a toda una era de jugadores y que iluminó con Tomb Raider las bases del género de la aventura y las plataformas, comienza una vez más una nueva etapa. ¿Cómo han sentado los drásticos y necesarios cambios al espíritu de la franquicia? Todavía es pronto para dar una respuesta certera, el tiempo se encarga de estas cosas. Pero podemos atrevernos a decir que la seductora reina ha vuelto para reclamar su trono.

Más de una década da para muchas cosas, que se lo digan a “47”, que inició su paso envuelto en el culto. Tan incomprendido por algunos que no supieron cómo controlar su propuesta, y tan querido por irreductibles fans por su planteamiento genuino e irrepetible. Ahora todos lo conocemos bien. El tiempo, el buen hacer, y una buena dosis de marketing ha consagrado al Hitman por antonomasia en la industria del videojuego. IO Interactive ha hecho bien los deberes durante este tiempo, perfeccionando su estilo en cada entrega de su hijo pródigo para acabar convirtiéndolo en uno de los iconos más sólidos y reconocidos del sector.

Lucius ha llegado, es cierto que teníamos unas expectativas que no sabemos hasta que punto cumple, ¿es una aventura gráfica? no, ¿es quizás un juego de acción? tampoco, es una mezcla de varios géneros en los que nos pondremos en el papel del anticristo, de modo, que tendremos que ir sembrando el terror en la casa en la que habitamos sin ser vistos. Una especie de Hitman en versión de un niño de 6 años que puede dejarnos con un buen sabor de boca, o por el contrario un sabor agridulce según avanza el juego.