carta fan decepcionado

En su carrera por competir con Apple, la compañía creadora del androide verde, busca nuevas formas de ganar a la manzana mordida en su empeño por convertir los dispositivos móviles y su IOS en el mayor rival de las consolas "grandes" a la hora de que la gente disfrute de videojuegos. Apple tiene ganada cierta ventaja al ofrecer para su sistema juegos mucho más complejos y cercanos a la experiencia de juego de una consola "real", de esta forma se ha hablado de la posible salida de un nuevo dispositivo de Google que haga las veces de consola. ¿Lograrán con ello conseguir esos juegos de calidad que tanto necesitan para atraer a los verdaderos jugadores?

Hace tiempo que empezó este habito de escribir cartas a compañías, nacido de la rabia y la necesidad de expresar públicamente la disconformidad que habitaba en mi interior hacia una empresa con la que me sentía muy a gusto y de la que me declaraba fan incondicional. Ahora vuelvo al territorio de Microsoft, necesitando expresar lo disgustado que estoy con todo lo que se nos viene encima, a los que pensamos en algún momento adquirir su nueva consola cuando salga al mercado.

En estas cartas escritas desde la mirada de un fan de los videojuegos a las compañías que necesitan de vez en cuando un tirón de orejas, también sabemos poner a caldo a aquellas por las que procesamos mayor fanatismo, no se vayan a creer que lo hacen todo bien, se acomoden y terminen en la lista de las que llevan cera cada dos por tres. Así es como llegamos hasta la querida plataforma de juegos de Valve, Steam, de la que es conocido el trato algo regulero que nos da a los que preferimos el castellano a la lengua de Shakespeare.

En un espacio de opinión muy personal cómo es esta sección, tan subjetiva ella, era obvio que alguna vez acabara pasando por aquí una reflexión del estilo que hoy toca. Sin tener que ser necesariamente un mal que acucia a los videojuegos, sino que afecta de igual manera al cine más comercial, la falta de ideas para crear historias frescas, interesantes y sorprendentes es, sin duda alguna, bastante palpable. ¿Estaremos entonces al borde del fin de las grandes historias en los videojuegos?

Como en otras ocasiones, la carta que nos atañe hoy, no va dirigida a una sola compañía, va dirigida a la industria en general, esa que nos da tantas alegrías, pero otras veces nos disgusta. Los contenidos descargables, sus precios desorbitados, el hecho de que nos vendan en muchas ocasiones productos sin terminar, son motivos para odiar una evolución de este sistema que a saber dónde puede terminar el día de mañana con la venidera generación.

Esta sección suele basarse en cartas a empresas, colectivos, sistemas, etc, con los que nosotros, como fans, nos sentimos decepcionados, indignados, o estafados de alguna manera, tras entregarles nuestro tremendo y eterno amor. Una forma de desquitarnos de esas cosas que muchos sabemos pero ante las cuales poco podemos hacer. La única carta que redactamos a Sony no fue precisamente de reprimenda, sino de halago por su buen trabajo, lo cual tampoco está mal remarcar para que no se olviden de hacerlo bien. Pero hoy les toca que les pongamos una pequeña pega por su sistema de descarga digital en PS3.

Hoy le toca el turno a Nintendo, aunque no es una regañina dura la que os traemos en esta ocasión. Es más bien una reflexión debida a temas como las recientes declaraciones de Crytek sobre una versión no editada de Crysis 3 para Wii U. ¿Son correctas las decisiones que está tomando Nintendo respecto a sus consolas de sobremesa? ¿Les llevará eso a perder usuarios cuando estemos metidos en plena vorágine de la nueva generación?. Para que vean si su camino es correcto, en esta carta procuramos hacerles un repaso rápido a su evolución y como les ha afectado.

Hoy tengo la ocasión de poder desahogarme ya que mi compañero no puede. Y en mi caso no podía ser otra que Square Enix, aunque a Nintendo ya le pillaré un día si puedo. Pero no cabe duda de que la compañía japonesa merece esta ocasión. Lo que una vez fue una compañía que lanzaba juegos de enorme calidad, casi se ha convertido en un chiste de si misma. En tan solo unos años ha dinamitado nombres como Final Fantasy o Kingdom Hearts además de aprovecharse de la nostalgia de todos aquellos que disfrutamos de sus juegos.

Estoy un poco cansado de ver cómo la mayoría de los videojuegos más vendidos y por tanto más jugados hoy en día en los sistemas de entretenimiento doméstico, tienden a buscar un realismo sin precedentes, alucinante y crudo. Esto que a priori puede ser algo que hemos soñado siempre, a mí me parece que se les ha ido de las manos. Se han olvidado de imprimir algo más a esa realidad tan detallada, algo que otorgue alma a esos videojuegos y los llene de magia.

Hoy toca una medianía, ni para mi ni para ellos, no siempre uno está decepcionado por cosas que cree que se pueden evitar. En este caso me toca estar decepcionado por algo que tristemente la empresa a la que dirijo mi carta poco puede hacer. Sí, con esfuerzo e inversión de recursos como Dios manda claro que se puede solucionar, pero en este caso no le hablo a una multinacional que pueda ganarse todo a golpe de talonario, es más bien un grupo de emprendedores que apostaron todo a una buena idea.